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domingo, 24 de febrero de 2008

Juan Sánchez Aldana: el alcalde que no fue

El edil zapopano prometió a la sociedad, al asumir al cargo, que tendrían el municipio que habían soñado

Juan Sánchez Aldana: el alcalde que no fue

Su gestión se ha notado por dar plazas a recomendados e incrementar el salario de la alta burocracia

MAURICIO FERRER

El alcalde de Zapopan, Juan Sánchez Aldana. Imagen de archivo
El alcalde de Zapopan, Juan Sánchez Aldana. Imagen de archivo Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

“Estoy preparado para liderar un gobierno honesto, innovador y eficiente, necesito de todos los que vamos a estar en el gobierno municipal, dejando la vida cada día para lograr que Zapopan se convierta en lo que todos hemos soñado. Reconozco la importancia de la participación propositiva de los regidores emanados de opciones partidistas distintas a la mía, porque estoy seguro de que pondrán su experiencia y sus habilidades al servicios de nuestra casa común”, fueron las palabras del presidente municipal de ese municipio, el panista Juan Sánchez Aldana durante su toma de protesta al inicio de 2007.

Durante esa ceremonia, el panista, al frente de uno de los municipios más ricos de México, presumió: “quienes me conocen saben de mi firme convicción democrática, por eso hoy la refrendo frente a todos ustedes y me complace saber que están dispuestos a asumir esta responsabilidad conjunta, que sin duda alguna se traducirá en un nuevo estilo de gobierno, que impulse decididamente el nacimiento de una mayor cultura ciudadana. Para lograrlo, estaremos en permanente comunicación con las organizaciones de la sociedad civil de todos rubros y buscaremos apoyarlas en su proyecto”.

En esa ocasión, el también panista, Emilio González Márquez, quien era para esas fechas el gobernador ya electo de Jalisco, aplaudía el discurso de Juan Sánchez, acompañado del ex gobernador –panista también- Alberto Cárdenas Jiménez, el senador por el estado –otro del PAN-, Héctor Pérez Plazola y del actual alcalde de Guadalajara –del blanquiazul, por cierto-, Alfonso Petersen Farah; un discurso, enfocado a la transparencia, la honestidad, la innovación y la eficiencia.

Un año ha pasado desde entonces. Un nuevo discurso ha tenido lugar: el del primer informe de gobierno del panista zapopano, el pasado viernes 7 de diciembre de 2007. Una ceremonia, en la que los aplausos del mandatario estatal, Emilio González Márquez ya no estuvieron presentes en el patio del Palacio Municipal ante unos 600 invitados. Un alcalde, al que el 34% de los zapopanos indican que tiene una mala imagen, según una encuesta de Marketing 2000 para la radiodifusora Notisistema, dada a conocer el pasado 10 de diciembre. Todo ello, en un año solamente.

Primera iniciativa: despidos y pagos de favores en campaña

Luego de los comicios del 2 de julio de 2006, Juan Sánchez Aldana saldría victorioso de la contienda y con rumbo a ocupar la silla de presidente municipal en el cabildo de Zapopan, lugar que anteriormente había sido ocupado por el ex candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura de Jalisco, Arturo Zamora Jiménez, y por el ex alcalde interino también priista, Ismael Orozco Loreto.

Con un presupuesto de 2 mil 648 millones 685 mil 165 pesos de pesos para 2007 -en el que se incluía una partida de unos 5 millones de pesos para indemnizaciones-, la bancada del PAN en el municipio correría a hacer una modificación en este sentido.

La primera iniciativa de Sánchez Aldana que vería la victoria sobre la oposición, era enfocada a ejercer 30 millones de pesos para tal partida.

Pero el monto creció y creció: 50 millones de pesos en total se han destinado para despidos en Zapopan desde diciembre de 2006 cuando comenzaron.

El 15 de enero de 2007, un diario local informaba, al inicio de una nota cuyo título era “Zapopan, botín y paraíso del nepotismo panista” que “el director general de Ecología de Zapopan, Justo Osorno Vizcaíno, reprobó; el director de Contabilidad, Gustavo del Toro Ochoa, reprobó; el director de Emprende Zapopan, Agustín de la Garza Orozco, reprobó; el director de Cementerios, Vicente Soto Mercado, reprobó; José Roberto López Parra, secretario particular del presidente municipal, Juan Sánchez Aldana, reprobó... Ninguno de ellos pasó la evaluación curricular que hizo el equipo de transición del alcalde, pero consiguieron el puesto. Para trabajar en la Administración de Sánchez Aldana no importa el currículo, sino ‘las palancas”’ El equipo de transición del alcalde cuenta con una base de datos de 1,454 personas, de las cuales se destacan el trabajo realizado durante la campaña electoral y su parentesco con el círculo panista, que rodea al denominado grupo Zapopan, y que está a la espera de un ‘hueso’”.

De acuerdo con la información del rotativo, tan solo el alcalde Juan Sánchez, tenía una lista de 148 personas a las que debía colocar.

En el listado, aparecían recomendados de Sánchez Aldana, como su hermano Francisco, así como otro puñado de conocidos de Emilio González Márquez, de Alberto Cárdenas Jiménez y del ex alcalde de Guadalajara, el panista Fernando Garza Martínez.

Ese mismo día, el director de Comunicación Social del Ayuntamiento de Zapopan, Sergio Velasco Duarte, reconoció que desde el 31 de diciembre de 2006, la oficina de transición tenía un total de mil 622 currículums, “de los que hoy se publican mil 454 en un documento no oficial, mismo que carece de validez”, según el funcionario, en un comunicado de la oficina que dirigía y fechado ese mismo día.

La cartera de Sánchez Aldana

Durante su campaña, Juan Sánchez Aldana había hecho de su bandera el que no se habría incrementos en sueldos para funcionarios de llegar a la alcaldía de Zapopan.

El 19 de abril de 2007 la promesa se le había olvidado. El mismo Juan Sánchez presentó ante el pleno del ayuntamiento, una iniciativa para incrementar los salarios a funcionarios de primer nivel. Con excepción de la regidora panista, Joann Novoa, la mayoría blanquiazul del cabildo dio el sí a la iniciativa.

De ganar unos 60 mil 610 pesos al mes, la cartera de Sánchez Aldana tuvo que ser cambiada por otra donde cupieran los 95 mil 912 pesos de su nuevo sueldo. Un incremento de casi 60 por ciento para el alcalde y un ajuste de un 25.12 por ciento para los salarios de los regidores panistas.

Sánchez Aldana justificó el aumento por que su trabajo lo requería, además de tener que mantener a una familia.

Todavía el pasado 13 de octubre, con el asunto que no queda en el olvido, el alcalde declaró ante los micrófonos, grabadoras y plumas de los medios de comunicación: “Acuérdense que habíamos considerado no incrementos al sueldo sobre los criterios del Comité Técnico de Valoración Salarial, nada más que... lástima Margarito, el Presidente anterior (Arturo Zamora Jiménez) se lo había bajado y se evalúa el puesto y no la persona”.

El 9 de noviembre de 2007, La Jornada Jalisco informó que, con un paro de unas siete horas por parte de unos 500 trabajadores del ayuntamiento, el alcalde tomó un altavoz y preguntó ante la multitud:“¿Sabían ustedes que en otros municipios a los burócratas se les aumentó 5 por ciento este año y a ustedes se les aumentó 12 por ciento?”

La respuesta salió de un hombre que estaba frente a Sánchez Aldana, a sólo unos cuantos metros: “¿sabía usted que en otros municipios los alcaldes no se aumentaron ni un cinco?”.

La justificación del alcalde, ese día –y desde que su cartera engrosó–, ha sido que el ex alcalde Arturo Zamora Jiménez, se bajó el sueldo por que se iba a hacer campaña política para tratar de llegar a Casa Jalisco.

“¿Sabían ustedes que en cuatro años el presidente municipal sólo obtuvo un incremento de 1.5 por ciento cada año? ¿Sabían ustedes que el licenciado Arturo Zamora se bajó el sueldo para ir a campaña?”, preguntó inocentemente esa mañana de noviembre Juan Sánchez.

Con nuevo sueldo, según la Oficialía Mayor del ayuntamiento zapopano, Sánchez Aldana tuvo un aguinaldo de 222 mil 449 pesos para gastar en regalos y bolos navideños.

Sindicato en paro y un Hospital a punto de morir

“¡Quince! ¡Quince!” fueron los gritos que se dieron cita frente a palacio municipal el pasado 8 de noviembre. Eran casi medio millar de trabajadores de los sindicatos laborales que existen en el ayuntamiento zapopano.

De aseo público, de El Rastro, del DIF, de Parques y Jardines, y de otros tantos, se unieron en torno al 15. El número era la demanda al incremento porcentual de los salarios de los trabajadores.

De acuerdo con la nómina del municipio, el empleado que menos gana en Zapopan, tiene un salario de poco más de 4 mil pesos en comparación con los casi 100 mil que gana Sánchez Aldana.

Además de la propuesta, los trabajadores pedían un incremento del 30% en despensa.

“Vamos a platicar con ellos para saber cuál es la problemática, estamos dispuestos, abiertos al diálogo y tomaremos apuntes de sus inquietudes”, dijo en esa ocasión el alcalde.

Las negociaciones se alargaron. La respuesta de los trabajadores se dio en el Presupuesto de Egresos para 2008. Incremento de solo un 4 por ciento para los trabajadores del municipio, informó en rueda de prensa el pasado 13 de diciembre el regidor panista y presidente de la Comisión Edilicia de Hacienda de la ex villa maicera, Luis Ignacio Romo Monraz.

A finales del año pasado, otro suceso explotaría en Zapopan. El cierre de cuatro quirófanos de cinco en el Hospital General de Zapopan, conocido como el Hospitalito; el despido de unos 30 residentes; y la amenaza de cerrar las puertas de este centro hospitalario con casi 60 años de vida, fueron elementos que ocasionaron que unos 600 trabajadores se lanzaran a tocar las puertas del Gobierno del Estado en busca de una solución el 5 de diciembre de 2007.

Con una amplia gama de especialidades, el nosocomio se caracteriza por las bajas cuotas en la consulta –unos 60 pesos-, los bajos precios en cirugías –hasta 4 mil 500 pesos la más cara–, y la atención rápida a sus pacientes –no más de hora y media en espera–.

“No podemos seguir tolerando sindicatos mafiosos que protegen a médicos indolentes y aviadores”, dijo Sánchez Aldana dos días después. En su informe de gobierno, el alcalde dio dos opciones para el Hospitalito: “medias paliativas o un nuevo hospital”.

El 9 de diciembre, el regidor panista presidente de la Comisión Edilicia de Salud en Zapopan, Cuahtémoc Navarro Flores, dijo desconocer los proyectos del alcalde para El Hospitalito, y sin embargo acusó, sin tener pruebas en mano, que existen casos de nepotismo en el nosocomio por parte de las dirigencias sindicales del OPD.

Primer informe, la versión de Sánchez Aldana

La visión de Sánchez Aldana se reduce a un solo punto: obra pública. En su pasado informe de gobierno, el panista presumió que el 77.8 por ciento del presupuesto ejercido en 2006 se había destinado a obras urbanas que alcanzaron las 496. De tal forma, fueron 313 millones 692 mil 898 pesos para dicha infraestructura en Zapopan.

“Hemos beneficiado a 139 colonias con obras de agua potable”, destacó el panista. El 7 de diciembre, Zapopan firmó un convenio con el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA): 780 millones de pesos para drenaje por parte del organismo regulador del agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Y la seguridad, según Juan Sánchez, se vio reflejada en el decomiso de 39 toneladas de marihuana, en la reducción de un 10% en homicidios, en cero secuestros y un solo 102 quejas ante la Comisión de Derechos Humanos (CEDHJ) en comparación de 2006 cuando el organismo defensor documentó 161 quejas hacia el municipio.

Para el alcalde, la oposición priista en Zapopan ha sido responsable del avance del municipio. La irresponsabilidad la ha situado en dos regidores del tricolor, Jesús Casillas y César Alfaro, como lo comentó el pasado 8 de diciembre.

Indemnizaciones, “recomendados”, incremento salarial en la alta burocracia, un hospital muriéndose, son solo los ejemplos más significativos de Zapopan durante el primer año de gobierno de Juan Sánchez Aldana. La lista es larga: tan solo las diversas manifestaciones que se presentaron a lo largo del año frente a palacio municipal, los excesos de violencia en sesiones de cabildo, la lucha de los colonos de Ciudad del Sol ante el proyecto La Ciudadela en el cruce de las avenidas Patria y Moctezuma, los viajes del alcalde que aún no transparente, una licitación para compra de patrullas para la dirección de seguridad que, según los competidores, beneficia a unos cuantos participantes, y muchos otros casos más, que, durante 2006, fueron parte del escenario zapopano.


fuente:
http://www.lajornadajalisco.com.mx/2007/12/19/index.php?section=politica&article=006n1pol

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